¡¡Qué tal familia!!
Un jueves más regresamos puntuales con un nuevo post para seguir narrándoos el viaje en moto por Marruecos que tuvimos en diciembre. Este será el penúltimo episodio de esta aventura, pero no la última 😉 ¿Seguimos?
«Aventura en moto por Marruecos»
EPISODIO 7
BOUMALNE DADES-MIDELT (330 km)
Viernes, 8 de diciembre. Después de la noche de «gala» que la organización Moto2 BMW Motorrad Lleida y Xaluca tours habían preparado a diferentes compañeros, me levanté totalmente recuperado de la «diarrea del viajero». No obstante, no quise «forzar la máquina» y el desayuno fue algo «light». Desde nuestro punto de salida, en la etapa de hoy nos dirigiríamos hacia el este del país en búsqueda de las Gargantas del Todra y, posteriormente, hacia el norte hasta llegar a Midelt.




METEOROLOGÍA
Igual que la jornada anterior donde pernoctamos en un Bivouac en medio del desierto del Gran Erg Chebbi, la temperatura exterior nocturna en Boumalne Dades fue también muy fría. El propio personal del hotel Xaluca Dades nos informó que hacía años que no recordaban temperaturas tan bajas en esta época del año. Al amanecer estábamos en el exterior a temperaturas cercanas a los 0ºC. ¡Tocaba abrigarse muy bien!

Track wikiloc al final del post
NIVEL DE DIFICULTAD DE LA ETAPA: Medio
La jornada la catalogué de dificultad media debido a que la temperatura de primera hora de la mañana era gélida. Para más inri, las carreteras por las que transitamos además de encontrarse con grava, se podía sentir cómo el firme estaba muy frío y podía condicionar sensiblemente la manera de pilotar.
Tras equiparnos muy bien con la ropa térmica, iniciamos camino en dirección a las Gargantas del Todra en pleno Alto Atlas Central. Para llegar allí, el roadbook nos hizo recular camino e ir en dirección Tinerhir. Una vez llegados allí, tomamos un desvío que nos conduciría a las Gargantas del Todra.
En plenas Gargantas del Todra ¡estábamos a 5 grados bajo cero!
Si las Gargantas del Dades la tarde anterior nos parecieron espectaculares, las del Todra aun lo serian más. Al llegar a la garganta, a pesar del día soleado, ¡estábamos a 5 grados bajo cero! Eso se podía notar en las manos y los pies. Tras la breve parada para inmortalizar el momento, continuamos con las indicaciones del libro de ruta que nos mandaba enfilar dirección Assoul-Rich.



Atravesando incluso un pequeño río, nos encantó poder disfrutar de tanta naturaleza y con esa pureza propia de lugares poco o nada habitados.
Nos detuvimos en numerosas ocasiones para dejar pasar a rebaños de ovejas y cabras guiados y custodiados por sus pastores, quiénes amigablemente nos saludaban a nuestro paso a lomos de nuestra Yamaha.
A medio camino de nuestra etapa, paramos a comer en un restaurante de carretera preparado por la organización con el fin de recuperar temperatura corporal y energías. La verdad que el día era precioso. Como nos mojamos los pies al atravesar el río, nos cambiamos los calcetines y pusimos a secar las botas al sol y cerca del motor de la moto.



Después de la comida en el exterior del restaurante a pleno sol y con el calzado completamente seco, continuamos las indicaciones del libro de ruta que nos mandaba seguir por la carretera que nos llevaría hasta Midelt, ya en la región de Drâa-Tafilalet. Esta ciudad se encuentra situada entre Fez y Meknes (al norte) y Rachidia (al sur). Geográficamente está situada en las altas llanuras alrededor del río Moulouya, entre el Atlas Medio y el Alto Atlas con lo que se encuentra a 1.508 metros de altura, siendo una de las ciudades más altas de Marruecos
ANÉCDOTAS
En ocasiones nos damos cuenta que hay cosas que nunca perecen. Como se comentó más arriba, al cruzar el río, me mojé los pies. Por ese motivo, puse a secar las botas de moto junto al motor y radiador un ratito. El resultado, después de la parada para comer, botas secas. Así que si vais por la carretera y veis a algún camionero con la ropa tendida en el radiador del camión, ya tenéis otro testimonio más (el mío), que confirma que efectivamente es eficaz 🙂
Otra de las anécdotas de esta etapa fue que, tras llegar al hotel Taddart de Midelt, mi amigo y compañero Venus me contó que había tenido un percance en ruta. Su top case de la Harley se había desprendido en uno de los tramos muy bacheados. Así que, mientras el mecánico de BMW (que nos acompañó a lo largo de todo el viaje) trabajaba con su moto en el hotel, con mi Yamaha nos dirigimos al centro de Midelt en busca de accesorios para apañar un portaequipajes. Lo bueno de las calles de tiendas en países árabes es que si buscas una ferretería, hay la calle entera con esa clase de establecimientos. Eso implica que tarde o temprano se acabe encontrando lo que se busca. Vamos, igualito que aquí, ¿¿eh?? Agradecer el trato de los habitantes de Midelt en este tema pues fueron super serviciales, aconsejándonos dónde ir hasta llegar a la zona donde finalmente se pudo encontrar lo que se buscaba.
ANÁLISIS DE LOS PIRELLI SCORPION TRAIL II
El itinerario de Boumalne Dades hasta Rich pasando por las Gargantas del Todra fue espectacular. Los Scorpion Trail II de Pirelli se comportaron excelentemente bien e incluso al cruzar el río que era mi primera vez, no hubo ningún problema. Tras la pausa para la comida, regresamos a carreteras nacionales que permitían «curvear» con algo más de «alegría».




EN EL PRÓXIMO EPISODIO…
La próxima semana os contaremos nuestro último episodio de la aventura en moto por Marruecos. Saliendo de Midelt, nos dirigiremos hacia el norte hasta llegar a Nador, ciudad bereber del Rif y situada muy próxima a la ciudad española de Melilla.
Esperamos que haya sido de vuestro agrado la lectura de este episodio, y os invitamos a estar atentos porque además del desenlace final el próximo jueves, ¡¡en breve habrá otras novedades que a buen seguro os interesarán!! 🙂