
¡Hola familia!
En esta semana de celebración del día internacional del libro (23 de abril), qué mejor que presentaros la entrevista a uno de nuestros amigos y escritores del que podéis encontrar información en nuestra sección de «libros«: Manel Kaizen.
¡COMENZAMOS!
Para los que no te conozcan, brevemente, ¿quién es Manel Kaizen?
Soy un currante que hace encaje de bolillos con el tiempo y el dinero para viajar en moto y luego escribir sobre lo que veo. Un tipo normal que ha hallado un filón combinando dos aficiones: la escritura, y meter las narices en lugares donde no esperan a nadie. Soy colaborador fijo en la revista “Motoviajeros”, y esporádico en “Mototaller”. Pago las facturas y lleno la nevera gracias a mi trabajo como funcionario de la Administración Pública.
A diferencia de muchos otros, la afición a la moto no me viene de chaval, tuve mi primera máquina a los 26 años con la idea de que iba a ser una herramienta de movilidad… y aquello se convirtió en un pilar cultural y social de mi vida hasta el día de hoy.

¿Qué te animó en 2009 a comenzar a contar historias en tu blog «Hoy salgo en moto«?
Supongo que lo mismo que a la mayoría de mis paisanos de ruta, la voluntad humana de compartir una experiencia vital intensa. Mi manera de hacerlo fue abrir un blog y volcar allí mis relatos, siempre por puro entretenimiento.
En 2018 publicas tu primer libro, «Historias mínimas». En 2020, el segundo «Tierras de nadie»; y en 2021 el último, «Pasos cortos». ¿Tendremos más entregas?
En esta época, siento que estoy en una encrucijada: creo que tengo al público cansado de recibir sistemáticamente lo mismo, y eso me hace preguntarme si ha llegado el momento de dejarlo estar y vivir la vida sin exponerme públicamente. Por otra parte, sigo teniendo musculado el instinto de escribir, así como las ganas de sorprenderme con las historias de la vida, así que sí, probablemente habrá más libros.

Después de leer tus publicaciones, vemos un especial cariño por la España vaciada y por sus historias ferroviarias. ¿Nos puedes contar un poco más sobre el por qué de esta pasión por los trenes?
Lo de los trenes viene de la infancia, cuando veraneábamos en un pueblo extremeño; cada día, cogía la bicicleta y pedaleaba hasta la estación para ver llegar el tren correo. Aquella línea ferroviaria cerró en 1985, y mis veranos ya no fueron lo mismo. Desde entonces, sigo persiguiendo esos “fantasmas” en las vías muertas.
Para enganchar a alguno de nuestros lectores que aun no te conozca, ¿nos podrías contar alguna anécdota divertida que te haya ocurrido?
Un tipo se reconoció en uno de mis relatos, y me escribió para decirme que, «cuando volviera a su pueblo, iba a molerme a palos…» Ahora lo cuento como algo divertido, pero me hizo poca gracia recibir aquel correo lleno de faltas de ortografía.
Por encima de las anécdotas, me quedo con haber conocido a gente maravillosa que respetaron mi entrega como escritor, desde ingenieros hasta alcaldes, que no sólo facilitaron mi trabajo sino que algunos acabaron siendo amigos.

En todos los libros publicados, la mayoría de relatos los has documentado con la Honda Varadero y la Yamaha Super Teneré. ¿Qué tal el cambio de montura con la Suzuki V-Strom 650 XT?
En febrero de 2021, un compañero de trabajo me sondeó para quedarse la Yamaha, que ya tenía 165.000 km, y decidí que era el momento de cambiar. La V-Strom 650 ha sido, en mi opinión, una de las motos más lógicas del catálogo global, y hoy sigue jugando las mismas cartas: es casi una rareza en un mundo de motos especializadas, mucha carga tecnológica y un precio en eterno ascenso probablemente justificado a nivel industrial, pero en todo caso fuera de “mi” lógica. Decidí que tenía suficiente con los 70 caballos de la «Susi», y en esas sigo. Recientemente, la V-Strom comparte espacio en el garaje con un scooter de segunda mano que utilizo a modo de “moto-coche”.

En los últimos tiempos está volviendo a haber un repunte de la accidentalidad de motocicletas en carretera. ¿Qué crees que se podría hacer desde nuestro colectivo para concienciar sobre los riesgos que entraña desplazarse en moto?
Soy muy escéptico en este asunto. Hay un grupo de motoristas maduros y concienciados, otros que se mantienen en la legalidad por el miedo a la multa… y los insolidarios que van a la suya, jugándose su integridad y la de los demás haciendo el cowboy por la carretera. No acatar la ley es un deporte nacional con el agravante de que, cuando llevamos las de perder, podemos hacernos mucho daño o incluso perder la vida. No esperemos bajar la siniestralidad esperando una revolucionaria concienciación humana, sino por la mejora de la red viaria, la implantación de nuevos sistemas de seguridad activa y pasiva y la intensificación de la vigilancia del tránsito por parte de las autoridades.

Para los que quieran encontrar tus libros, ¿dónde lo pueden hacer?
Pueden contactar conmigo via Redes sociales o email para que les envie el lbro dedicado: hoysalgoenmoto@gmail.com Alternativamente, también en Amazon pueden comprar el libro directamente.
Muchas gracias Manel por habernos concedido la entrevista. ¡Nos vemos bien pronto!

NOTA: Las fotos usadas han sido cedidas para esta entrevista y tienen © de Manel Kaizen (o entidades mencionadas en cada una de ellas)