¡Hola amigos!
En esta semana en la que preparamos nuestra participación en el evento solidario de la MotoVolta Barcelona, os vamos a contar lo que nos ocurrió en el viaje que debíamos emprender en moto a Marruecos.
¿NOS ACOMPAÑÁIS?
Marruecos es el paraíso de las motos. Además, en los últimos años ha experimentado un crecimiento muy grande de turistas. Como hicimos en diciembre de 2017, teníamos previsto hacer la visita al país en moto a lomos de la Yamaha FZ6 S2, una moto que ha demostrado ser toda una «Adventure Bike» . Preparando el viaje, que esta vez iba a ser en pareja, comenzamos a poner a punto con antelación nuestra montura: pastillas de freno de la mano de Ferodo Racing; kit de transmisión nuevo; revisión de suspensiones en Andreani MHS; y cojinetes de dirección nuevos.
«Crepúsculo» nos rescató
No obstante, como se suele decir «en ciertas ocasiones no importa lo que hagas, porque si tiene que pasar algo, termina pasando». Así fue tristemente en nuestro caso, un problema con el sistema de freno delantero (bomba de freno) cuando ya habíamos iniciado el recorrido a Algeciras, nos obligó a alterar las previsiones de viaje para no poner en riesgo nuestra seguridad a lo largo de los 5.000 Km de viaje. Y os preguntaréis ¿qué hicimos? Pues tras mirar diferentes opciones, cuando ya parecía que no íbamos a poder realizar el viaje, el «crepúsculo» nos rescató. Esta metáfora se refiere a que viajamos con el conocido Volvo C30, el coche que apareció en la saga de «Twilight». Con su claridad comenzamos toda una aventura por el país marroquí.
LA RUTA
BARCELONA-ALGECIRAS
Viernes, 12 abril. Tras el incidente con la moto, no había tiempo que perder y bajamos por vías rápidas -y de peaje- hasta llegar a Algeciras bien entrada la noche.
ALGECIRAS-RABAT
Sábado, 13 abril. Desde el puerto de Algeciras cogimos el ferry que nos transportaría a Tanger Med para comenzar ya el itinerario en territorio vecino. Si os apetece recordar los requisitos necesarios para viajar con vehículo a Marruecos, podéis recuperar el post específico que hicimos hace un tiempo clickando aquí.
Los trámites en la aduana marroquí no son rápidos pero tras pasarla, enfilamos dirección a Rabat por la autopista A-1 para poder llegar y visitar la ciudad por la tarde (aquellos que tengáis más tiempo, se recomienda transitar por carreteras secundarias puesto que se disfruta de la belleza del territorio). Rabat es la capital del Reino de Marruecos. Es famosa por los monumentos que reflejan su legado islámico y colonial francés, como la Alcazaba de los Udayas. Este fuerte real bereber está rodeado por unos jardines franceses y ofrece vistas al mar. También visitamos el Mausoleo de Mohamed V y la Torre de Hasan, famosa torre de arenisca roja, vestigio de un minarete del siglo XII que nunca se terminó de construir.
RABAT-CASABLANCA-MARRAKECH
Domingo, 14 abril. Bien temprano, salimos desde Rabat para hacer los casi 100 Km que nos separaban hasta Casablanca. Allí era parada obligada para visitar la mezquita de Hassan II. Es el templo más alto del mundo (los láser del minarete de 200 m pueden ser vistos desde varios kilómetros), y el segundo más grande (después de la mezquita de La Meca ). La designación de Casablanca como sitio de construcción fue decidida por el rey Hassan II, ya que, según sus palabras, la capital del poder económico debía poseer un emblema que la distinguiera sobre las demás poblaciones del país. El exterior de la mezquita ocupa cerca de treinta mil metros cuadrados y puede albergar a unas 90 000 personas (fuente Wikipedia).
Continuando la ruta hasta Marrakech, recorrimos algo más de 250 km por autopista para poder llegar y visitar la ciudad durante la tarde. Destacar la visita a la plaza de Yamaa el Fna, que es la principal plaza y el más famoso lugar de Marrakech. Se levanta a escasos metros de la mezquita Kutubía, por lo que queda dominada por su alminar. En el año 2001 la Unesco la proclamó como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad. En 2008 se introdujo en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Después de visitar esta fantástica zona y el zoco, nos desplazamos a ver el espectáculo Chez Ali. Es un restaurante con espectáculo de jinetes, músicos, bailarines y pólvora. Personalmente, aunque acude mucho turista a nosotros no nos gustó puesto que es todo muy artificial.
MARRAKECH-GARGANTAS DEL DADES
Lunes, 15 abril. En los viajes de aventura, no suele haber tiempo para el descanso. De buena mañana salimos en dirección a uno de los puertos de montaña míticos de Marruecos: el Col Tizi n’Tichka, o alto de Tichka. Este es el paso de carreteras más alto del Norte de África, con 2260 metros de altura.
Tras hacernos la parada de rigor y comprar algunas piedras y pegatinas de recuerdo, seguimos la ruta. Nos tocaba ir en dirección Ait Ben Hadou. Una vez llegamos, nos pensábamos que estábamos en uno de los episodios de la famosa serie «Juego de Tronos». Esta ciudad fortificada» o ksar fue escenario de la serie.
Después de visitar este emblemático lugar, seguimos dirección a las Gargantas del Dades no sin antes «toparnos» con la zona donde se encuentran los estudios de cine Atlas.
Tras haber recorrido algo más de 180 km desde Ait Ben Hadou, llegábamos a las míticas curvas de las gargantas del Dades. Se trata de un profundo desfiladero localizado en el Alto Atlas. Después de inmortalizar el momento, nos dirigimos a descansar al hotel porque aun quedaban muchas aventuras por vivir.
GARGANTAS DEL DADES-MERZOUGA
Martes, 16 abril. Dejando el bonito hotel del grupo Xaluca donde nos habíamos alojado, pusimos rumbo hacia Merzouga. Durante el camino, nos desviamos para visitar las gargantas del Todra, formada por cañones de río de piedra caliza. Se encuentran en la parte oriental de las montañas del Alto Atlas, cerca de la ciudad de Tinerhir.
Deshicimos parte del camino recorrido porque teníamos que ir aun dirección al desierto (si hubieramos seguido la carretera de las gargantas nos hubiéramos dirigido dirección Rich, como hicimos en el viaje en moto de diciembre de 2017). Una vez en la carretera principal, seguimos dirección Merzouga no sin antes encontrarnos a pocos kilómetros Gara Medouar, la llamada «cárcel portuguesa». Se trata de una formación rocosa en forma de circo que hace de fortaleza natural en el desierto. Para llegar allí tuvimos que poner bien a prueba por la pista nuestra destreza al volante del C30.
MERZOUGA-DESIERTO SAHARA
Miércoles, 17 abril. Tras despertarnos, dejamos el albergue con encanto de la Belle Etoile para poner rumbo al desierto. Pudimos disfrutar de un «paseo» en 4×4, que poca emoción nos dio después de los «subidones de adrenalina» que habíamos tenido con nuestro «coupé» atravesando y circulando por pistas de arena.
Tras el recorrido «light» en 4×4, que nada tuvo que ver con otros pilotajes que habíamos experimentado en otros viajes por parte de otros conductores (estilo más de rally raid), llegó el momento de subirnos a los dromedarios. Estos bellos animales serian los encargados de transportarnos hasta las haimas donde pernoctaríamos localizadas en pleno Erg Chebbi, el desierto de arena más grande de Marruecos.
DESIERTO SAHARA-IFRANE
Jueves, 18 abril. Tras disfrutar de la belleza de la salida de sol, unas pick-ups (vehículos 4×4) se encargaron de devolvernos al lugar donde habíamos dejado el coche (cerca de Merzouga). Allí, arrancamos de nuevo y enfilamos dirección norte. No obstante, antes hicimos una pequeña parada en Rissani. Se trata de una ciudad ubicada cerca de Erfoud (provincia de Errachidia). Allí pudimos visitar su mercado y hacer algunas compras de fruta y especias a mejores precios que en las grandes ciudades.
En la zona de Rissani (a solo 2 km) nos quedó pendiente para la próxima visita a Marruecos parar a ver Sijilmasa, una antigua ciudad medieval bereber que hoy se encuentra en ruinas. Así, poniendo rumbo ya sí en dirección norte, nos paramos a contemplar el Valle del Ziz. En él hay más de 10 millones de palmeras en su interior.
Tras contemplar el espectacular contraste entre el valle repleto de palmeras y el árido entorno, seguimos la ruta dirección Ifrane, pasando por la ciudad de Midelt. Paramos a tomar una foto en el mismo lugar que habíamos pasado con la moto en diciembre de 2017. Siguiendo dirección norte, llegamos al bosque de cedros donde viven los monos de Berbería (entre Azrou y la estación de esquí de Mischliffen). A pesar de que las condiciones meteorológicas no eran buenas y se avecinaba una tormenta (bajaron 15º C en tan solo 10 minutos), se pudo ver tímidamente a alguno de los simios. Después de esta breve parada, ya llegamos a nuestro alojamiento que se encontraba en Ifrane, la denominada también “pequeña Suiza”.
IFRANE-CHEFCHAOUEN
Viernes, 19 abril. Despertamos en Ifrane y tocaba hacer algo más de 100 km para llegar a Volubilis. Se trata de una antigua ciudad romana a 20 km de Mequinez. El yacimiento arqueológico de Volubilis es posiblemente el yacimiento romano mejor preservado de esta área del norte de África. En el año 1997 se incluyó en la lista del Patrimonio de la Humanidad de Unesco.
Después de tan hermosa visita guiada a Volubilis, continuamos con el coche en dirección norte para llegar por la tarde a Chefchaouen. A pocos kilómetros del yacimiento romano un radar de velocidad de la Gendarmeria marroquí nos «cazó» a 86 km/h en un tramo de carretera limitado 60 km/h (pensábamos que estábamos en un tramo de 90 km/h como suelen serlo en muchas carreteras nacionales y secundarias). Tras pagar la multa de 300 dirhams marroquíes (unos 30€) pudimos seguir nuestro camino. Tras recorrer algo más de 150 km llegábamos a Chefchaouen, situado a faldas de los montes Tisouka (2.050m) y Megou (1.616m).
CHEFCHAOUEN-CEUTA
Sábado, 20 abril. El viaje ya estaba llegando a su fin. El recorrido de hoy era básicamente de trámite pero nosotros siguiendo con nuestra filosofía, buscamos encontrar algún camino por explorar antes de regresar a España entrando por Ceuta. De este modo decidimos adentramos por la carretera del Parque nacional de Talembote. Tras curvear con el C30 durante unos kilómetros, cruzar pueblecitos y mercados semanales llegamos al Mediterráneo. Desde allí reseguimos la costa en dirección norte, pasando por Tetuán y el Cabo Negro.
Finalmente llegamos a la aduana de Ceuta. Allí nos deparaba una espera «no muy larga» de 2 horas según agentes del Cuerpo Nacional de Policia ¡al parecer se suelen formar colas de más de 4 horas! Una vez en territorio patrio y hacer el check in en el hotel donde dormiríamos, aprovechamos la tarde para visitar Ceuta.
CEUTA-BARCELONA
Domingo, 21 abril. El viaje de aventura con un «coupé» por tierras africanas llegaba a su fin. Embarcamos en el ferry que nos llevaba a Algeciras y de allí, a Barcelona en pleno domingo de «operación retorno de Semana Santa» ¡Toda una odisea!
CONCLUSIONES
¿Habéis llegado a leer hasta aquí? Desde SmartMotoRiders ¡os damos las gracias! Este post ha sido algo más largo de lo habitual pero el tema merecía ser tratado con algo más de detalle respecto a un post habitual de cada jueves. Gracias por haberlo leído.
- Sobre el Volvo C30 …. ¿qué decir? lejos de «achantarse» demostró durante todo la aventura que es un verdadero «Volvo».
- Sobre Maria, colaboradora de SmartMotoRiders, y compañera de viaje .. ¡Un 10! Esa copiloto ayudando a guiarnos en momentos complejos por en medio de las autopistas del desierto (pistas de arena), a reencontrar el camino tras perdernos en alguna ocasión, etc.
- Sobre los compañeros de viaje que disfrutaron de la ruta con sus motos, gracias por todos los momentos compartidos en los momentos de descanso. A buen seguro, con algunos coincidiremos de nuevo en el futuro pues el mundo de las motos ¡es un pañuelo!
Sin más nos despedimos de todos vosotros hasta la semana próxima donde volveremos con más novedades ¡No nos falléis!